A los contemporaneos.

México ha cambiado y nosotros debemos de cambiar con él, es momento de hacer conciencia del papel que jugamos o si simplemente somos unas hojas al viento cuyas acciones no tienen un mayor efecto para el país.

Esta vez la indiferencia no es una opción, ser indiferentes o pensar que lo que esta pasando no nos afecta equivale a ser complices y solapadores, nuestro silencio convalidaria los actos de violencia sin control. A todos nos afecta y por ende exige una respuesta en colectivo.

La juventud hoy tiene que volver a ser el fiel de la balanza, convertirnos en actores de la transformación del país. Tenemos que aportar todo nuestro talento para lograrlo, de una vez que quede claro que no sera con balas y armas que estamos llamados a proceder sino con las palabras, la musica, la escultura, dibujo y pintura que daremos la batalla. Hasta el final.

Todos desde nuestras respectivas trincheras podemos contribuir,retratando la realidad, proponiendo soluciones, denunciando lo que los demás callan, expresar nuestro pensar y sentir, darle voz a los que no la tienen y a los que prefieren callar, también. El objetivo principal es el despertar de la ciudadania en general, el ver como es que sus hijos y hermanos luchan creando arte sera algo que generara inquietudes.

Tenemos que sabernos ciudadanos y asumirnos como tales, saber nuestros derechos y obligaciones y actuar en consecuencia, exigir y denunciar debe de ser nuestro derecho y obligación al mismo tiempo, no renunciemos a ellos. Aun que el camino es sin duda sinuoso los resultados seran positivos al final. Hagamos que la clase politica se de cuenta que el pueblo que los ha elegido ha despertado y que defendera lo que por ley es suyo, el derecho a tener una vida plena.

Esto que escribo es solamente un esbozo, no renunciemos a nuestro deber con la patria, tenemos una deuda que pagar con el futuro.

El amor sera nuestra motivación.