Poca producción literaria.

He de pedirles un favor a todos ustedes, alegres visitadores de este espacio, y ese es que hagan una gran contribución para con este espacio, ella es que sugieran algun tema para futuras entradas.

Es de todos conocidos que en mi no tendran a un gran filosofo ni un gran escritor pero de lo que puede hablar Gonzalo puede ser un poco repititivo y al final de cuentas, sin un lector no soy nada. Escribire algo esperando que les sea de agrado o por lo menos sabran un poco más de mi, en cuestión de puentos de vista.

Espero contar con su apoyo, gracias.

Animos repentinos

El hombre no solo vive de pan. Es una sentencia con tanta razón que me agrada mucho y no por el simple hecho que el pan pueda ser sustituido con tortillas o algún elemento similar sino que muchas veces nosotros no necesitamos alimento fisico, necesitamos alimento para el alma y mente, palabras que nos infundan nuesvos brios para seguir adelante en el camino.

El poder que en nosotros tienen las palabras es inmenso, escuchar una frase que transmita entusiasmo es tan vigorisante como un baño de agua fria en la mañana. Nosotros necesitamos abrazos, besos y mimos de todo tipo pero a falta de estos unas palabras no vienen mal, veran por qué lo digo. Estaba yo navegando por facebook y encontre esta pequeña frase, cuya autoria desconosco, pero que me parecio muy cierta:

BIENVENIDOS a un nuevo semestre chavos!!! Venga la pila,vengan las sonrisas aunque haya desvelos,venga la verdad y sobretodo...Venga la juventud!!!


Es verdad y es que a pesar de las vicisitudes del día a día tiene que imperar en nosotros un asomo de alegria.


Espero todos tengan un buen inicio de semana.

Ella también es una artista.

Suena el relog y Doña lili se levanta. Se sienta al borde de la cama y deja que siga sonando unos instantes más, solo para asegurarse que no ha sido falsa alarma, voltea a ver a la comoda que esta en su lado de la cama, son las 5:34 am, eso dice el relog. Se pone las pantuflas y se levanta, enciende la luz del cuarto y ve que Andres, su esposo, sigue durmiendo. pobe ha trabajado hasta las 3 am en el taxi.

Avanza por la casa y llega a la cocina, ahi enciende la luz y abre el refri, es miercoles y los niños van a la escuela,
la pregunta es que les hara de desayunar, a ella no le gusta que se vayan con el estomago vacio, dice que no aprenden igual comidos que destragados. Decide hacerles un desayuno continental, va a la mesa y toma las tortas de la cena de anoche y las parte por la mitad, las pone a dorar en el comal. El agua para cafe se esta calentando.

Dan las 6 am, pone el radio y sintoniza el noticiero, es una mujer de actualidad, le gusta estar informada. Entra al cuarto de los niños y los llama, David se tiene que levantar ya, va a la secundaria y y no puede llegar tarde, tiene exposición a la primera hora. Los vuelve a llamar y el resultado es el mismo, solo se acurrucan más en sus respectivas camas, es momento de ponerse rudos y los destapa, el resto lo hara el frio de la mañana. Regresa a la cocina, las tortas ya estan, las pone en un plato y las lleva a la mesa, sirve junto a ellas la mermelada y mantequilla, aqui cada quien se sirve a su gusto. La taza de cafe llega a la mesa y con ella doña lili ve que todo este ahi, bebida y comida, ahi estan, podemos continuar.

Sale David del cuarto, lentamente se sienta a la mesa y le pone leche a su cafe. Bebe un sorbo. La margarina se deslza sobre la torta caliente, sin resistencia, despues sigue la mermelada, doña lili observa atenta la cadencia de los movimientos. Deja a David desayunando y regresa al cuarto, abre el ropero en busca del uniforme, la misma ropa siempre, una polo con el logo de la franquicia. Se pone el pantalon de mezclilla, se calza los zapatos y se pone la polo, encima un sueter blanco muy lindo. Sale del cuarto y dice: Andres, ya son las siete, tienes que llevar a los niños a la escuela, anda, levantate. Sale del cuarto y se dirige al cuarto de los niños, Andrea aun duerme, se acerca a ella y le da un beso en la frente, ya levantate le dice. Ahora va en busca de David, ahi sigue él, con su torta y cafe, Adios mijo, que tengas suerte, hechale ganas, le dice al momento que le estampa un beso en la mejilla.

Sale de su casa rumbo a la parada del camión, lo espera con ansias, no quiere llegar tarde. Ahi viene ya. Se sube y le toca ir parada, ni modos. Avanza el camión por su ruta y doña lili observa atentamente por la ventana el despertar de la ciudad, todos aprisa por las calles, los niños jalados del brazo por su mamá para llegar a tiempo, ellos apenas si pueden mantener el paso, esas mochilas son enormes. Ya vamos a llegar, se acerca a la bajada y toca el timbre, se baja del camión y avanza las dos calles que le faltan.

Ahi esta Rodolfo, subiendo la cortina. Poco a poco van llegando todos. Rodolfo sube la cortina y la luz ilumina el local, todo esta en orden, como siempre. Entran todos, cada quien va a su puesto, Rodolfo a la caja y doña lili a la cocina. Abre la puerta, todo limpio y en orden a primera vista, no esta de más darle un rapida limpiada.

No tarda mucho el primer cliente, es Don Cesar, ha estado enfermo ultimamente y lo reconoce por la tos tan sonora que tiene, es momento de prender el horno, solo falta la comanda para empezar a crear, poner en practica su arte. Llega pepe con la comanda, una baguette doña lili, es para don Cesar, Doña lili sabe que es hora de trabajar. Saca todos los ingredientes, paso a paso realiza su arte, no le importa nadamás, parte el pan cuidadosamente, la simetria es importante. Dobla el jamon, pone el queso encima y lo mete al horno. Lo observa fijamente, espera el momento preciso, ahi esta, es momento de sacarla, ¡esta en su punto!. La emplata y ella misma la lleva a la mesa de don Cesar,  Aqui tiene, espero que le guste, ella sonrie. Se va a la barra.

Don Cesar le el primer sorbo a su cafe, doña lili lo observa fijamente desde la barra, pone unas servilletas y toma la baguette entre sus manos, se la lleva a la boca, da el primer bocado y se dibuja una sonrisa en su rostro. Lo ha hecho de nuevo Doña lili, lo consiguio otra ves, también ella sonrie, le ha gustado. Sabe que ha hecho un buen trabajo, le ha gustado, ha despertado un sentimiento en él.

Doña lili es una artista, al igual que un pintor o un escritor busca despertar sentimientos en los demás, diá a día lo consigue desde su cocina.

Negro

La casa se ha llenado de un aroma a comida. Mi mamá ha ido al mercado y ha traido con ella unas piezas de pollo y unas cuantas verduras, al parecer preparara un caldo. Me levanto de mi sillon y voy a la cocina, quiero saber que esta preparando esta vez. Ella apurada y concentrada en su arte corta, vigila, pela y lava todos los ingredientes, un ojo al gato y otro al garabato como dicen por ahi

-¿Qué estas haciendo mamá?
Preparo un consome de pollo para la comida
-¿Qué más?
Creo que sobro comida de ayer, hay que terminarsela, sacala del refri y pasamela.

Ahi voy yo, de regreso al refri, lo abro y se enciende ese pequeño foquito que me permite ver que es lo que guarda en sus entrañas, hay de todo, guardado en pequeñas cajitas de plastico, como si fueran tesoros que uno puede ver pero jamas tocar, busco lo que comimos ayer pero no lo encuentro, sera mejor preguntar

-¿Dónde esta?
Junto a la papaya, en un trate azul con tapa roja.

Ahora sera más facil encontrarlo, me agacho un poco y lanzo una rapida mirada buscando esa papaya, ahi esta, junto al traste azul de tapa roja, lo tomo y se lo llevo, se lo entrego y regreso a mi actividad anterior, leer el periodico.

De repente, viene mi mamá con unas servilletas en la mano, como si fuera una ofrenda sostiene en sus manos los huesos de pollo utilizados para el caldo, avanza a paso veloz, estan calientes, me imagino

-¿A dónde vas?
Le dare los huesos al negro

Entonces me levanto y la sigo, ella sale y se asoma atraves de la reja, yo me quedo en el umbral de la puerta observando

Negro!

Ha lanzado el llamado. Ahi viene el negro, a paso lento pero constante, avanza sin titubear con la vista fija en las manos de mi mamá, empieza a avanzar más rapido, pobre, tiene hambre

Aqui estan, toma negro, son para ti

Exclama mi tia y observa durante unos instantes como el negro saborea su manjar, su tributo y pago. Mueve la cola y se hecha afuera de la pequeña barda, yo lo observo desde la seguridad del umbral de la puerta, no es que sea bravo pero si es ya mayor, tiene muchos años, desde mi niñes lo recuerdo. No sé cuanto tiempo lleva aqui ni como fue que llego pero ahora esta

Quitate, dejame pasar

Mi mamá me saco de mi trance, avanzo unos pasos y me siento a su lado, el negro me dirige una mirada, sigue comiendo y yo lo observo comer.

El negro es el perro comunitario, vive de todos y para todos. Todos le damos de comer y a todos cuida, cuando me voy ahi esta él, hechado en alguna parte del andador, con la cabeza apoyada en el suelo, siempre le digo

-Hola negro

Y él me voltea a ver, no sé si sepa que Negro es su nombre pero siempre que dices esa palabra el responde invariablemente, sera la costumbre. Al regresar ahi sigue, tal vez habra cambiado de posición o de lugar pero no se va, si esta a mi paso lo saludo de nuevo, siempre le digo lo mismo

-Hola negro

Él me regresa el saludo con una mirada, sus ojos color miel tienen un brillo especial, el brillo de los años vividos. A veces, se inclina y me muestra la panzita, me acerco a él y se la sobo, siempre con movimientos circulares, a él así le gusta pero siempre que estoy con él algo sucede que se va, es un perro fiel y noble, ante cualquier cosa fuera de lo normal acude a ver que esta pasando.

Es su forma de dar las gracias. Ahi va el negro con su andar lento y constante, tiene que defender a su andador, a su familia adoptiva.

La vispera.

Los pasos se acercan cada vez más, primero estaban en la sala,  ahora en el pasillo y la partida aún no termina. Se han detenido detras de la puerta, guardo silencio, ella también. La calma es la reina del momento, no hago movimientos bruscos, ojala y no decida abrir la puerta. La partida continua, estamos perdiendo, eso me molesta.  Es tarde, ya ha puesto la mano sobre la perilla de la puerta, lentamente la esta haciendo girar, puedo escucharlo, apago la consola de golpe y me tiro a la cama con el control en las manos, finjo demencia.

Entra en el cuarto, es mi mamá. Con una rapida mirada inspecciona el cuarto buscando indicios de desobediencia, avanza unos pasos y pone la mano sobre la consola y murmura: esta caliente, me ha descubierto, pensé. Se sienta al borde de la cama y pone una mano sobre mi

- Ya duermete, anda, que mañana regresas a clase y tienes que ir, no esta sujeto a discusión.

Se levanta y se dirige hacia la puerta, se detiene en el umbral y me pregunta:

-¿Por lo menos estabas ganando?
Si, de hecho subi de nivel a 36. Respondi temeroso
- Ah, ya duermete. Respondio

Tiene razón, es hora de ir a dormir, mañana sera otro día. No quiero pensar.

Se escucha mucho bullicio allá abajo, seguro ya esta despierta y no tarda en venirme a tocar diciendo: ya levantate huevon, son 5 para las 6!. Mejor me levanto, me siento al borde de la cama y apoyo mis brazos en mis piernas, tengo que ir a la escuela y no quiero. Entro al baño y me desvisto, me miro al espejo, y veo mi cara llena de sueño, se asoma un resquicio de hartazgo. Avanzo hacia la ducha y abro la llave, alargo mi brazo y siento el agua caer, esta tibia, esperare a que se caliente.

Mi mamá me llama a desayunar, me amarro los cabetes y me levanto, salgo de mi cuarto, ahi estan las escaleras, bajo lentamente las escaleras como quien no quiere llegar a su fatal destino. Ahi esta ella, inmersa en un frenesí de cosas por preparar, me siento a la mesa, el menú de hoy consiste en un jugo de naranja y pan tostado con mermelada, comienzo a comer, poco a poco, esta todo muy bueno, he de reconocerlo. He terminado.

Tomo la mochila preparada con anterioridad, llevo en ella mis libros y cuadernos pero pesa más de lo que deberia, sera el peso de la incertidumbre. Me acerco a mamá y me despido de ella con un beso y un gracias, eso es lo más importante. Salgo de la casa y camino lentamente, como quien quiere retardar lo inevitable, observo mis zapatos, estan ya muy gastados. Llego a la parada, no soy el unico, las colas son largas, pregunto cuál de ellas es para tomar mi camión a la escuela, es esa del final, me contesta una señora, avanzo y me formo, escucho el murmullo de la ciudad, me habla al oido. El camión ha llegado, avanzo la fila hacia él, ya no me toco asiento, ire parado, no importa, de hecho me agrada. El conductor nos receta su selección musical, le gustan las cumbias, yo las soporto, el camión avanza y yo lo hago con él, pienso como sera el instante en el que entre al salon. Veo las fachadas conocidas, poco a poco me voy acercando. Ahi esta la escuela, es hora de bajar.

Para poder entrar me piden que muestre mi credencial, me detengo y busco en mi cartera, la saco y me detengo a mirarla, mi cara de hace un año, pensé,

- Aqui esta
- Adelante, dice el policia.

Avanzo atraves de la escuela, recorro con la mirada todos los espacios buscando algún cambio, todo parece igual. Saludo a quienes me saludan, son pocos la verdad, alento mi paso, no quiero llegar. Esta a la vista mi salon, la puerta esta abierta, ya hay algunos compañeros dentro, me detengo junto a un arbol y respiro profundamente, busco fuerzas para continuar el camino, no las hay. Reanudo el paso, el umbral es cada vez más cercano, estoy en él.  El salón es verde, no es la gran cosa pero me gusta, busco una butaca vacia donde pueda sentarme, avanzo hacia ella y dejo caer mi mochila como quien se libera de de un gran peso.

Realizo un gran suspiro, es momento de alzar la vista.

Mis ojos recorren el salón buscandola, ahi esta, ella. No se ha ido de mi vida, aún.

No sé el por qué ...

Si hay algo que me agrada hacer en esta vida, eso es el leer.

También escribir.

El motivo principal para abrir este blog fue precisamente tener un espacio para escribir.
ultimamente he querido escribir más pero no puedo. No sé por qué.
Se podria decir que no he estado de animo o que la inspiración no fluye como debiera
pero para efectos practicos, el resultado es el mismo.

Tal vez para muchos de ustedes no sea algo significativo, para mi es algo de llamar la atención.
Intentare darle continuidad a esto con publicaciones más secuenciadas.

Saludos.

La alameda brilla.

En fechas recientes fui al Df de vacaciones, me hospede en 5 de mayo, al lado de Madero, la calle Madero, que quede claro. Hecha la aclaración he de decir que la calle antes mencionada tuvo un remozamiento que la hace lucir muy bien, en ella, por extraño que suene, me siento seguro.

Tuve el gusto de ir a CU a ver unas exposiciones y llegue algo tarde al hotel, me pase en el metro hasta Allende, la gente no me dejo bajarme en zocalo. Comi en el popular y me fui a caminar, todo Madero, de arriba a abajo y de regreso.

Cuando estaba cerca de la avenida Juarez fue que vi la alameda. Distintas tonalidades de luz emergian de ella, todo fue muy emotivo para mis ojos. Anteriormente habia escuchado que era la alameda el lugar en que los reyes magos defeños hacian sus compras asi que decidi la aprovechar la oportunidad y decidi ir a su encuentro.

Fue un regreso a mi infancia, todo era distinto pero aun así me parecia conocido. Los reyes magos aqui y allá ofreciendo la foto del recuerdo, las vendedoras de coronas, de todo tipo, de carton y aluminio que nos convertian en reyes. La comida abundaba, tamales, chulupas y pambazos eran los que dominaban el horizonte gastronomico aunque poco a poco la comida internacional, por llamarla de algún modo, va ganando espacios, el sushi, las brochetas y pizzas hacen acto de presencia.

Entre tanto rey mago, tanto improvisados como reales, se podia ver a un Santa Claus relegado en tiempo y espacio, competia feroz mente por la preferencia de los niños con dos bolos de tamaño enorme, confieso que mi mirada no puedo evitar verlos, aunque aun con ellos, no tenia el apoyo de la población pequeña. Aun que mi mente regreso a su infancia fue inevitable pensar que todo esto ha cambiado, ahora ya no son solo los reyes magos la atracción sino que ahora se hacen acompañar por Budy, Camapanita, Buzz, su amiga la vaquerita, y muchos más. Senti un poco de nostalgia de aquella foto en la que aprezco montado sobre un elefante gris y muchos juguetes alrededor, ahora, los elefantes son rosas, los caballos verdes y los reyes se ocupan por lucir bien ante la camara, mostrar su mejor perfil.

Se me olvida que los reyes de la alameda y de muchos lugares más, no son un intento por mantener la tradición en el pueblo, sino que responden a las leyes del mercado, no les culpo, de algo tenemos que comer todos, aun que tengamos que lucrar con los más pequeños y su ilusión.