Después de los lamentables sucesos en el Casino Royale de Monterrey ha surgido una convocatoria a través de las redes sociales en la que somos invitados a NO asistir a las celebraciones oficiales de independencia en cada plaza publica del país, motivados por la inseguridad y como forma de protesta por la misma.
Es sin duda una propuesta que podria hacer palpable el enorme descontento de la población, una forma de hacernos presentes en el silencio y la ausencia.
Ante este llamado ha surgido diversas voces, sobretodo aquellas que son oficialistas por excelencia, que nos piden ignorar el llamado y asistir, a colmar calles y plazas porque los espacios públicos son de las familias, que no asistir seria una claudicación ante la delincuencia, que habra la suficiente seguridad, que el no dejarse vencer por el miedo y la zozobra es la parte que le corresponde a la sociedad en esta maldita guerra.
Ante este alud de argumentos simplistas y vacios se esconde una salida tramposa, que le gente asista a plazas y celebraciones oficiales no son actos democraticos necesariamente.
Estas voces derechistas y, todos en medida de nuestras posibilidades, deberiamos de instar a la ciudadania a que recupere sus espacios perdidos, como plazas y calles, pero también, y tal vez más importantes, los espacios en la vida pública del país, en las marchas y en las urnas.
Podriamos pensar que una de las tantas consecuencias, funesta sin lugar a dudas, de la guerra contra el crimen organizado es la desilusión que la gente tiene hacia las instituciones del estado, hacia la vida democratica, domina un pensamiento que dice que nada cambiara y que el voto es un instumento inutil y de simulación política, como lo era en el regimen del viejo PRI.
No hay que dejarnos llevar por las voces que emanan de la TV, asistamos a la vida pública y democratica del país pero dejemos solos a los que la han derruido con sus engaños y tratos ruines. Los comicios del 2012 seran una oportunidad enorme para cambiar el rumbo del país, tal vez la unica oportunidad que tengamos para dar una salida no violenta a nuestra sociedad.
Hagamos sentir nuestro pensar y sentir en el silencio y con el voto en la urna.
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